Cansado
Cansado estoy, del arduo trabajo de aparentar. Si me pagaran por hacerlo sería multimillonario. Todos esperan algo. Y nos desdoblamos en cada segundo que respiramos para que la interacción con esos que nos rodean sean menos terribles. Son pocas las interacciones que genuinamente te alegran el día. O el alma. Cansado estoy de tu locura, de la de Él, de la suya. ¿Por qué? ¿Dios? ¿Si cada uno de nosotros está algo desequilibrado, nos toca a veces lidiar con el desbalance de otros? Cansado estoy de no decir nada. De Callar y reír. Y aparentar felicidad. Y no lo soy. No soy feliz. Tal vez no soy ni Félix… Miro hacia arriba y miro hacia abajo. Pero en esas direcciones no vienen los autos. Así que si sigo el viejo consejo pasara como supuestamente solo le pasa a los hombres. Tropezamos todas las veces con la misma piedra. En ese sentido somos una especie mediocre. Necesitada todo el tiempo de ayuda y guia. Y por lo tanto, insuficientes. Ovejas somos y vamos al matadero. Lo peor que algunas