Recuerdame

                                            

                                                                      Recuérdame

Recuérdame. Cuando ya no esté en tu vida. Recuérdame, cuando creas que estás solo. Yo nunca te abandonaré, aunque no esté físicamente. Mientras me recuerdes, estaré ahí contigo. En tu corazón. En tus acciones. Serás yo, pero también serás los recuerdos de aquellos que ya no están, y que también necesitan ser recordados.

Todos vivimos a través de los recuerdos de nuestros ancestros. Cada mirada, cada gesto, cada palabra y su entonación ya fue dicha. No hay nada nuevo entre cielo y tierra. Nada que se haga hoy, es nuevo; todo fue hecho o pensado por alguien antes.

La historia de nuestros días en esta Tierra es la historia de nuestra familia, nuestros abuelos,  bisabuelos, tatarabuelos. Generaciones incontables antes de nosotros. A ese mar de espíritus y memorias, pasaremos a formar parte cuando nuestro cuerpo muera. Pero ahí estaremos, en el recuerdo consciente de un corazón triste, o en los genes indomables de un recién nacido, que creerán que lo harán "Todo Nuevo", de nuevo.

Volver a nacer, es estar, en el recuerdo y el corazón de nuestros seres amados. No nos olviden. No queremos olvidarlos. Confundimos el dolor con el estancamiento en vida, el deseo de seguir viviendo, y la necesidad de olvidar para no sufrir, “Hay que seguir Viviendo, hay que seguir Adelante”.

No olvidemos por favor. O sus vidas habrán sido en vano. El recuerdo de cada uno de nuestros ancestros pende en un hilo de la "Memoria Emocional". Sin este recuerdo, ellos desaparecerán permanentemente, no solo de nuestra mente, sino también de nuestro corazón. Y su vida habrá sido en vano. Sus sueños, sus ilusiones, sus amores, sus pasiones y sus dolores. Todo desaparecerá y será en vano.

Recuérdame, aunque tenga que decir adiós. Recuérdame aunque te haga llorar. Recuérdame, porque en ti seguiré viviendo. Recuérdame con amor. Con el mismo amor que amarás a los que vengan después. Y la vida continuará, serás feliz a veces, estarás triste otras. Sufrirás, te traicionarán, llorarás, perderás la Fe y la recuperarás.

 Pero… Recuérdame, porque siempre estarás en mi corazón, hasta que parta, con nuestros Ancestros.