" La Oscuridad"

   

                                                 ¿Cómo encontré la oscuridad?

En la búsqueda constante del más allá, a veces chocamos con el aquí y ahora. Probamos todo tipo de hechizos, los que nos dicen, los que dicen que probaron, y finalmente los que ya nos conocemos, tratamos de creer que somos dueños de nuestro destino. Jugamos a ser Dios. Y en nuestra mente finita, a veces creamos realidades paralelas que nos hacen sentir poderosos, temerosos, a punto de llegar al cielo o al infierno, a punto de pasar a otro estado energético, a otro estado de la materia, a punto de dejar, este cuerpo de carne, y convertirse en gusanos y energía.

Olvidamos que fuimos creados perfectos y en esa misma búsqueda fallamos. Llegamos a menos. No fuimos suficientes para la prueba que nos dieron. Pero aun así, nuestra soberbia y desprecio por la misericordia y el don de la vida, nos hacen volver a intentarlo día tras día.

Muchos dirán que la curiosidad no está mal. No, no lo esta. La curiosidad con inteligencia es muy buena. Conduce al desarrollo. No tanto la curiosidad con la arrogancia de la estupidez. Creer que uno es capaz de hacer cuando ni siquiera somos capaces de amar.

Amar. Amar sin condiciones, sin que me digan que te amo pero ... Eres bueno pero ...

                  Todavía tengo vida. Y quiero vivirla en mis términos.

El deseo de vivir te lleva a la curiosidad por probar. Para probar cosas nuevas. ¿Cómo será sí ..?Y si tienes la suerte de intentarlo y te sale bien, bueno, volaremos. Tienes alas, crees que puedes lograr cualquier cosa en el universo. En ese pequeño espacio de tiempo donde vuela tu mente. Crees que eres Dios. Te sientes lleno. Nada te ata a esta realidad. Hasta que se acabe el tiempo de vuelo.

Ahora bien, ¿qué sucede cuando, incluso en esta experiencia extracorporal, tu mente es tan poderosa que la arrogancia que da el poder de Volar no es suficiente para que olvides que existes en este universo? Que tu cuerpo te está diciendo que vueles. Pero tu mente te dice que no, este no es el camino. No pierdas el poder de ser dueño de tú ahora.

Esta vez, ahora, vale la pena cuando le das el valor real. Pero cuando intoxicas tu alma con el viento y comienzas a levitar, entonces el Ahora se vuelve intemporal. Te vuelves pequeño y el dolor se convierte en alivio. Pero el corazón te recuerda que la mente está luchando.

                                                                     NO TE VAYAS.

No te pierdas en ese agujero negro. No es real. Nadie vive allí, salvo todas las miserias humanas. Por eso inventaron el olvido, pasando página, "El Vuelo" que si no tienes alas, las venden en la esquina de la cuadra.

No. El poder sin control no era bonito, el poder sin control es el Caos. Y el Caos solo genera un orden basado en el Caos. Pierdes la libertad de controlarte. Y en ese momento recuerdas, si no perdiste la cabeza en las fantasías de volar. Te acuerdas de tus seres queridos, ¿qué pasa si no regresas de ese Portal? Qué pasa con tus familias, con los seres de este mundo que aún dependen de ti, o que te esperan todos los días para hacerte la vida difícil, a veces dolorosa, pero que te da un motivo para abrir los ojos todos los días.

¿Qué pasó Dios? Conocí la Oscuridad. Algunos lo llamarían "Infierno". Y no me gusta. Eso me asustó. Cuando no ves nada, todo es literal y realmente negro. El dolor de la culpa en tu pecho no te deja respirar. Cuando tu miedo se convierte en desesperación y súplica.

¡¡¡Por favor Dios!!!. No me dejes. Te pido una oportunidad más.